El punto verde «Green dot»
¿QUÉ ES?
Desde hace muchos años vemos todo tipo de símbolos en envases y embalajes, los cuales hemos identificado con la sostenibilidad del producto, pensamos que si tiene este símbolo, es un producto amigable con el medio ambiente, que se puede reciclar… pero ¿qué es lo que realmente significa?
EL PUNTO VERDE (Der Grüne Punkt o Green Dot):
Este símbolo se llama el “punto verde” y aunque es muy similar al símbolo de reciclaje, no te confundas, porque este sello NO significa que el producto es reciclable, solo significa que la empresa que produjo ese envase pagó una tasa por la gestión de este residuo, y por gestión se pueden entender muchas cosas: abandono en espacios naturales, envío a otros países, etc.De acuerdo con la información vertida en la red y recogida en Wikipedia, esta certificación de origen alemana está cubierta por la «Directiva europea de envases y residuos de envases – 94/62 / EC», que es vinculante para todas las empresas si sus productos utilizan envases y exige que los fabricantes recuperen sus propios envases. Según la directiva, si una empresa NO se adhiere al esquema Green Dot, debe recolectar (ellos mismos) los envases reciclables, aunque esto es casi siempre imposible para los productos masivos y solo viable para los productores de bajo volumen. Las autoridades reguladoras de cada país están facultadas para multar a las empresas por incumplimiento, aunque la aplicación varía según el país.
El punto verde además, se le puede asignar a envases de materiales no reciclables, pero NO puede lucirlo ningún otro objeto de material reciclable, pero que no es un envase. Es decir que al cubo del reciclaje de plástico solo van envases porque a nadie le interesa reciclar el resto de la basura plástica: pajitas, cepillos de dientes, cubiertos de plástico…
El símbolo de reciclaje, por otro lado, representa las fases principales del reciclaje «reciclar, reducir y reutilizar». No es una marca registrada como el punto verde.
Y FINALMENTE, ¿SIRVE DE ALGO?
En la práctica, la finalidad del símbolo es que los consumidores sepan que el fabricante del producto contribuye al costo de recuperación y reciclaje. Para ello el consumidor debe depositarlos en el contenedor apropiado y Ecoembes se compromete a recuperarlos y reciclarlos, que para ello han cobrado.
Sin embargo, si esto se cumpliese, no tendríamos el problema de plásticos que tenemos actualmente. Algo falla, ¿verdad?
Ecoembes en su informe de 2019 declaró una tasa de reciclaje del 80,2% de los envases adheridos a esta organización. Sin embargo, Greenpeace en su informe de octubre del 2020 donde hace pública su investigación sobre la gestión de residuos en España, afirma que Ecoembes apenas recupera y recicla en su contenedor amarillo el 25% de los envases que la ciudadanía compra. Esto quiere decir que de ese 25% que se recupera, se da por reciclado el 80,2%, ya sea incinerado (Valoración calorífica), exportado o enviado a otras empresas para su reciclaje. Pero la investigación de Greenpeace pone de manifiesto cómo, empresas adjudicadas por Ecoembes, están guardando, enterrando y exportando plásticos de manera irregular.
Todo esto deja en evidencia que el sistema de gestión de envases en España parece diseñado para favorecer al negocio de Ecoembes, dejando muy lejos los principios de sostenibilidad a los que originalmente debería responder.
EN RESUMEN, EL PUNTO VERDE…
-No significa que el envase sea sostenible, ni garantiza que sea reciclable.
-Sí significa que el fabricante ha pagado la tasa de recogida del envase.
Dado el evidente fracaso de la gestión de envases domésticos por parte de Ecoembes, la mejor solución es rechazar estos envases y buscar alternativas más sostenibles como la compra a granel o empaques compostables.
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